Comunicación

martes, junio 03, 2008

Las exposiciones orales


Llevo once cursos dando clase de Comunicación en el Centro de Adultos "Enrique Tierno Galván" y cuando algún antiguo alumno viene a visitarnos siempre me recuerda lo de las exposiciones orales. Eso de leerse un libro y luego tener que hablar sobre él delante de los compañeros es para muchos una pesadilla que les mantiene agobiados hasta el mismo día en que la presentan. La mayoría de esos alumnos de otros años, por no decir todos, terminan reconociéndome que las exposiciones orales fueron lo que más les gustó de mis clases y, en muchos casos, que fue algo que luego les ha resultado útil en su trabajo o en cursos posteriores, por lo que agradecen el mal rato pasado.

La verdad es que en todos estos cursos la mayoría de los alumnos que se han atrevido lo han hecho genial, demostrando una vez más que el hecho de estar estudiando para conseguir la Secundaria no es obstáculo para dar una charla literaria, amena, profunda, preparada, interesante, seria, acertada..., que dejaría a muchos profesores por los suelos.

Hoy estoy realmente contento, pues por primera vez, después de once cursos, una alumna me ha presentado su exposición oral en un vídeo. Esto de las tecnologías sigue avanzando y lo suyo es que pudierais ver su charla en este blog o en mi web, pero está claro que seré yo el que alguna vez tendrá que dar ejemplo y convertir el texto que os puse sobre la obra de Arturo Pérez Reverte El capitán Alatriste en una exposición oral de verdad, y no en un escrito. Del próximo curso no pasa.

Para despedirme por hoy, ahí va un enlace más que hemos comentado hoy en clase y que tiene que ver con esto de que los alumnos sean los protagonistas de la clase. El aprendizaje cooperativo según un experto.

Más sobre lo de escribir y hablar bien


Decía en mi artículo anterior que esto de "escribir y hablar bien" es una pretensión que yo persigo para mis alumnos y que no significa lo mismo en todas las lenguas y culturas. Los españoles estamos muy condicionados por las normas y las formas en que aprendemos nuestro propio idioma. Esto nos lleva a ser bastante intransigentes con los demás y también con nosotros mismos. Los ingleses, por el contrario, son más flexibles en esto de usar la lengua o la pluma. Su idioma es más comunicativo, se describe más que se prescribe, los hablantes tienen más posibilidades de decir las cosas sin que resulte extraño oír o leer palabras o frases que no aparecen en los diccionarios o las gramáticas. Ya sabéis que ellos no tienen una Real Academia de la Lengua Inglesa al estilo de la nuestra, lo cual, claro está, tiene sus ventajas e inconvenientes.

Con este mismo espíritu práctico que quiero dar a mis artículos de este blog, os propongo hoy varios enlaces relacionados con este asunto:

Uno en inglés, que realmente es un libro online titulado "Errores comunes en inglés" y que recoge un enorme listado con explicaciones y ejemplos. Usadlo para consultar, es realmente muy útil.

Otro enlace más divertido es una sección del Centro Virtual Cervantes llamada "Morderse la lengua" que recoge un "museo de los herrores" que nació en un programa de televión titulado "Al habla" que emitió La 2 allá por los finales de los 90.

Aunque la tenéis como enlace en mi web, no quiero dejar de recordaros la web del profesor Mark Davies (Professor of Corpus Linguistics at Brigham Young University) que está reuniendo los "corpus" de muchos idiomas. Los diccionarios incluyen cada vez más frases para ejemplificar los significados de las palabras, pero es genial poder buscar a tiro de clic una palabra en muchos más contextos reales (prensa, publicidad y literatura, principalmente). Tenéis varios corpus, incluido el del español.

Mi última propuesta para hoy es nuestra Real Academia Española de la Lengua. Ya hemos hablado en clase de lo importante que es consultar, revisar, repasar lo que escribimos y leemos. Nuestro libro de texto tienen una fotografía de la portada de nuestra Ortografía y hace muchas veces referencia al Diccionario RAE. En este enlace tenéis también al alcance de un clic el "Diccionario Panhispánico de Dudas" que también os he mostrado en clase alguna vez, y que sé que algunos habéis incluso comprado este curso. ¡Qué buena compra!